domingo, 17 de marzo de 2013

¿Qué cambia Internet en el aula universitaria?

Las tecnologías en el ámbito de la educación superior nos ofrecen un variado espectro de herramientas que pueden ayudar a transformar las clases actuales en entornos de conocimiento interactivos y no tan centrados en el profesor.

Las experiencias de aprendizaje en entornos virtuales favorecen el trabajo colaborativo y, sobretodo, permiten al estudiante desarrollar habilidades más autónomas acordes a los tiempos y situaciones personales. Esto, articulado con una actividad presencial, se convierte en una propuesta efectiva que contribuye al proceso de aprendizaje.

Es también necesario crear otras oportunidades, como así otros tipos de entornos en donde también sea posible aprender, se potencien las interacciones y la red adquiera una dimensión social.

¿Cuál es el aporte particular de la Red al proceso de aprendizaje en un aula universitaria?

Aquí una respuesta compartida por Cristóbal Suárez



martes, 5 de marzo de 2013

Informe Horizon Iberoamericano 2012 - 2017


Comparto la siguiente entrada que fuera publicada hace unos meses en el blog de la Cátedra CUED

Recientemente se ha publicado el Informe Horizon Iberoamérica 2012 – 2017. Este informe ha sido elaborado con el propósito de explorar las tecnologías emergentes en educación superior y proyectar su impacto en el contexto iberoamericano en educación superior.


El trabajo, en el que participó un grupo de 45 expertos, consistió en la investigación de documentación, relevamiento de noticias, informes, artículos, que permitieron identificar las tendencias y retos en educación superior en los próximos 5 años.


Así, las doce tecnologías emergentes resultantes  reflejan las realidades de nuestros tiempos y se integran en el contexto educativo actual:  

  


Realizando un breve análisis de los resultados en el corto plazo, podemos decir que estos resultados reflejan un cambio en los paradigmas de educación hacia un aprendizaje híbrido y hacia modelos colaborativos que impulsen un aprendizaje activo, tanto dentro como fuera del aula, y centrado en el estudiante.  
Así, tanto smartphones como tabletas, son los dispositivos que permitirán desarrollar un aprendizaje conectando el currículum con la vida real del estudiante en el mediano plazo. En tanto las previsiones marcan que en 2020 el dispositivo móvil será la principal herramienta de conexión a Internet, marcando una tendencia hacia una “sociedad hiperconectada” (SCOPEO, 2011:30)
La formación en movilidad nos empuja a enfrentarnos a temas pedagógicos y muy pragmáticos, como ser el tamaño de la pantalla que nos obliga a replantearnos por completo el desarrollo de nuestros proyectos educativos, como también de su uso educativo tanto dentro como fuera del aula, aprovechando así las características propias de lo que significa “Internet móvil”. Muchas aplicaciones y herramientas de los dispositivos móviles se están convirtiendo en herramientas claves para el aprendizaje de los estudiantes y… ¿qué es lo que los atrae? Sin dudas la conectividad, en cualquier lugar y momento.
¿Cuál podría ser entonces un primer consejo?
Considerar la inclusión del móvil no como “innovación” sino en el proceso de aprendizaje en sí.


En el mediano plazo, aparecen las tabletas como soluciones “híbridas” entre el móvil y la netbook. Sin dudas la tableta es un dispositivo sencillo de manejar y logra captar la atención de los más chicos por el uso táctil, intuitivo y capacidades multimedia, sin embargo, aún no existen resultados que hayan podido determinar con precisión que el uso de estos dispositivos en el aula determinen una mejora en los aprendizajes.
Si pensamos entonces la tecnología móvil en procesos de enseñanza y aprendizaje, puede contribuir a comprender el cambio desde un contexto más integrado, siendo su potencial mayor al que hoy creemos conocer. Así, es importante continuar indagando sobre las dinámicas de enseñanza y de aprendizaje que surgen de su práctica cotidiana, de manera de contar con experiencias que nos permitan obtener resultados y conclusiones más precisas acerca de la incorporación de los dispositivos. 
Del informe, surgen también una serie de tendencias y retos que complementan a las tecnologías emergentes mencionadas.  




Adicionalmente, surgieron de la investigación los retos que las instituciones de educación superior deben enfrentar, resultando: 


· Es necesario cambiar las estructuras institucionales hacia modelos de la sociedad del conocimiento.
·  Los académicos deben hacer un uso eficiente y apropiado de las tecnologías para la facilitación del aprendizaje y la investigación.
· La alfabetización digital es clave en toda disciplina y profesión, por lo que es necesario promoverla desde cualquier programa educativo. 


Estas conclusiones tienen que contribuir a pensar en nuevas estructuras y modelos de enseñanza para nuestras universidades, que en su gran mayoría continúan implementando modelos educativos tradicionales que dificultan la creación de nuevos escenarios de comunicación y educación con TIC.


Relacionado entonces, queda para otra entrada una reflexión acerca de los MOOC, tecnología proyectada a 3 – 5 años, pero que ya ha dado sido tema para el "debate" durante este 2012.